CICERÓN
Fuente de lectura imprescindible para conocer la filosofía antigua en su conjunto, en La naturaleza de los dioses Cicerón (106-43 a.C.), probablemente la cabeza más brillante y completa del mundo romano republicano, toma como objetivo indagar en el concepto de divinidad atendiendo a dos cuestiones fundamentales: la de su existencia o inexistencia y, en segundo lugar, la de la relación que cabe suponer que ésta entabla con el ser humano, ya sea de indiferencia -de acuerdo con la doctrina epicúrea- o por el contrario, en clave estoica, de carácter providente y benefactor. La obra, muy rica en información, es fuente de máximo interés (a veces indispensable) para conocer de manera indirecta la opinión de un buen número de pensadores antiguos -griegos sobre todo- y para vislumbrar el complejo y competitivo panorama que perfilaban las escuelas helenísticas en la naciente filosofía romana del momento.Traducción e introducción de Ángel Escobar
La figura de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) constituye, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de cuantas nos haya legado la Antigüedad clásica. Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza de Arpino, recibió una formación completa en Grecia y Roma que, combinada con su inusual capacidad oratoria y un brillante dominio del lenguaje, le llevó a ser un político republicano prominente, el más destacado abogado de su tiempo, un reputado pensador y un escritor que es el paradigma de la perfección de la lengua latina. Marco Tulio Cicerón es el escritor romano de época clásica del que mayor cantidad de escritos se han podido leer en los veinte largos siglos que han seguido a su muerte.