CICERÓN
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) fue, probablemente, la cabeza más brillante y completa del mundo romano republicano. En estos dos breves tratados, el gran maestro de la retórica nos lleva a reflexionar con una cercanía asombrosa sobre algunos temas que nos vienen preocupando durante milenios: la entrada en la etapa más avanzada de la vida y cómo navegar las tribulaciones de la amistad, especialmente cuando se pierde a un amigo querido.Tras su lectura no nos quedará más remedio que admitir que la amistad es el mayor regalo que el ser humano ha recibido -solo por detrás de la sabiduría- y que, si bien la vejez está alejada de banquetes, grandes mesas y copas abundantes, también está, por lo tanto, libre de resaca y malas digestiones; o, lo que es lo mismo, que hay muchas más razones para disfrutar la vejez que para temerla.Versión e introducción de Esperanza Torrego
La figura de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) constituye, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de cuantas nos haya legado la Antigüedad clásica. Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza de Arpino, recibió una formación completa en Grecia y Roma que, combinada con su inusual capacidad oratoria y un brillante dominio del lenguaje, le llevó a ser un político republicano prominente, el más destacado abogado de su tiempo, un reputado pensador y un escritor que es el paradigma de la perfección de la lengua latina. Marco Tulio Cicerón es el escritor romano de época clásica del que mayor cantidad de escritos se han podido leer en los veinte largos siglos que han seguido a su muerte.