CICERÓN
En este delicioso y muy afinado tratado diserta Cicerón, con su siempre estilosa prosa, sobre la mejor forma de vivir la vejez y ahuyentar de su día a día el pesar y la melancolía, sustituidos en quienes siguen sus dictados por el regocijo de sí y la vida activa. Nos persuade Cicerón, además, de que las loas a la juventud son muchas veces engañosas, cuando no terriblemente peligrosas si es que van más allá de la mera zalamería y ponen la res publica en manos poco avezadas. Aunque Cicerón suele asentar sus escritos en el puerto seguro de los diálogos de Platón, en esto de la polis Aristóteles dejó dichas cosas muy ciertas sobre las vicios de la juventud y las virtudes de la vejez, retomadas en este escrito con afilada claridad. Un certero manual para aprender a vivir la vejez con alegría y entusiasmo, sin desperdiciar un solo día en quejas o lamentos.
La figura de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) constituye, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de cuantas nos haya legado la Antigüedad clásica. Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza de Arpino, recibió una formación completa en Grecia y Roma que, combinada con su inusual capacidad oratoria y un brillante dominio del lenguaje, le llevó a ser un político republicano prominente, el más destacado abogado de su tiempo, un reputado pensador y un escritor que es el paradigma de la perfección de la lengua latina. Marco Tulio Cicerón es el escritor romano de época clásica del que mayor cantidad de escritos se han podido leer en los veinte largos siglos que han seguido a su muerte.