CARRASCAL, JOSÉ MARÍA
De todas las etapas de la vida, ninguna necesita de mayores preparativos que la de la jubilación. Y sin embargo, ninguna se prepara menos, al existir la idea generalizada de que, hagamos lo que hagamos, los últimos años de nuestra vida están ya predestinados. Y en buena medida es verdad. Están predestinados por lo que hayamos hecho en los años anteriores. Precisamente por eso conviene que a partir de cierta edad, que puede ser ya a partir de los cuarenta años, y desde luego no más allá de los cincuenta, comencemos a prepararnos para lo que nos espera tras jubilarnos. En todos los aspectos: el físico, el financiero y, sobre todo, en el mental, el más importante de todos ellos. De que lo hayamos planeado adecuadamente dependerá en grado altísimo la calidad de vida de nuestra jubilación. Si tenemos en cuenta que la duración de ésta crece a ritmo geométrico y que dentro de no mucho superará a la de la infancia y adolescencia, se comprende la importancia de llegar a la jubilación en condiciones de poder gozarla en su máxima plenitud.
Tras una larga trayectoria profesional (marino mercante, profesor de español, traductor), periodística (corresponsal en Berlín y Nueva York, director y presentador de «Noticias de última hora» de Antena 3 TV) y literaria (Premio Nadal 1972, Premio Ciudad de Barcelona 1973, una decena de novelas, la última, Cien millones, publicada por esta misma editorial), José María Carrascal (El Vellón, 1930) afronta la aventura humana de la jubilación, y ha querido contarnos sus experiencias por lo que llama «todo un segmento de la vida recién descubierto». Reflexiones, anécdotas, vivencias propias y ajenas se entremezclan sin otro afán que arrojar un poco de luz sobre lo que hasta hace muy poco era tan sólo una antesala de la muerte y hoy se abre como «la posibilidad de hacer lo que no se ha hecho hasta ahora» para cuantos acceden a ella.