Un arriesgado triunfo del maestro de la narrativa inteligente. David Foster Wallace reinventa una vez más el arte de la ficción. Los ocho relatos que componen Extinción forman un universo surrealista en el que conviven la realidad más prosaica con delirantes espirales de la conciencia humana. En «El alma no es una forja» las fantasías que un niño imagina mientras su profesor cae en un delirio homicida le sirven para hablar de la angustiosa soledad de su padre. «Extinción» nos presenta a un matrimonio que visita una clínica del sueño para tratar los ronquidos del marido, en lo que resultará ser un doloroso retrato del desamor. «El canal del sufrimiento» explica los inimaginables prodigios anatómicos que permiten a un escultor crear cotizadas miniaturas, reflejando el absurdo y la profundidad de la creatividad artística.Reseñas:
«Uno de los mayores talentos de su generación, un escritor virtuoso que aparentemente es capaz de hacerlo todo.»
The New York Times «Un arriesgado triunfo del maestro de la narrativa inteligente. Filósofo inquisitivo y habilidoso narrador, el autor de La broma infinita crea complejas historias repletas de cuestiones metafísicas y crítica social devastadora, todo ello con un peculiar sentido del humor.»
Booklist«Wallace pertenece a la mejor clase de exhibicionista, un escritor que no se contenta con sus dones literarios... Es capaz de correr riesgos espléndidos, y cuando triunfa el resultado es una ficción extraordinaria y visionaria.»
San Francisco Chronicle
David Foster Wallace (Ithaca, 1962 - Claremont, 2008) fue escritor de novelas, relatos y
ensayos, así como profesor de escritura creativa en el Pomona College de Claremont, en California. En 1996, con treinta
y cuatro años, publicó Infinite Jest, una obra que lo consagró entre la crítica y los lectores, y que la revista Time
consideró una de las cien mejores novelas en lengua inglesa del periodo entre 1923 y 2005. En 2008, tras una prolongada
depresión, Wallace se suicidó en su casa y fue hallado por su mujer. Entre sus obras traducidas a nuestra lengua se
cuentan La niña del pelo raro, Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, La broma infinita o La escoba
del sistema.