SÉNECA
Los Tratados morales son pequeñas obras, no propiamente diálogos sino ensayos sobre problemas de moral. Los temas abordados en ellos son muy variados, desde cómo ha de ser la clemencia de los gobernantes, hasta cómo debe el sabio aprovechar su tiempo de ocio: De la Providencia, De la firmeza del sabio, De la felicidad, De la vida retirada o del ocio, De la serenidad del alma, De la brevedad de la vida, De la clemencia y, además, la Consolación a Polibio constituyen un libro en el que Séneca, el más ilustre exponente del estoicismo de la época imperial, nos muestra su filosofía del vir fortis, del dominio de sí mismo, de la fidelidad a la propia conciencia y de la entrega y servicio a los demás.
Filósofo y escritor, Lucio Anneo Séneca fue una figura tan representativa de su época como Cicerón de la suya. Nacido en Córdoba, hacia los inicios de la era cristiana, fue preceptor del futuro emperador Nerón y uno de los personajes más influyentes y poderosos de Roma cuando éste llegó al poder. Cortesano y político, amasó una gran fortuna mientras cultivaba la poesía y la filosofía. Se retiró de la corte (62 d.C.) para llevar una vida ascética pero, sospechoso de conjura, recibió orden de morir y se abrió las venas en el 65 d.C. Cultivó géneros muy diversos, pero sólo se han conservado íntegras sus tragedias, la sátira contra el emperador Claudio y obras filosóficas, entre las que destacan los diálogos (Sobre la brevedad de la vida, Sobre la tranquilidad del alma; etc.) y las Cartas morales a Lucilio.