CICERÓN
Político comprometido, hábil orador, abogado y filósofo, Cicerón (106-43 a.C.) fue uno de los intelectuales y pensadores más influyentes de toda la latinidad. Imbuido de las ideas filosóficas del estoicismo, creyó firmemente en un principio divino que justifica la propia existencia del mundo y sirve de pauta para la conducta moral del género humano. ?Sobre los deberes? fue concebido como una larga epístola dirigida a su hijo Marco, a quien hace partícipe de sus propias convicciones éticas. Así, el conocimiento de las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza) debe llevar implícita una serie de compromisos personales y sociales: la honestidad como pauta de conducta vital, la solidaridad como exigencia de la pertenencia a una comunidad social, y la participación activa y militante en la vida política de la ciudad.
Traducción e introducción de José Guillén Cabañero
La figura de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) constituye, sin lugar a dudas, una de las más relevantes de cuantas nos haya legado la Antigüedad clásica. Nacido en el seno de una familia perteneciente a la nobleza de Arpino, recibió una formación completa en Grecia y Roma que, combinada con su inusual capacidad oratoria y un brillante dominio del lenguaje, le llevó a ser un político republicano prominente, el más destacado abogado de su tiempo, un reputado pensador y un escritor que es el paradigma de la perfección de la lengua latina. Marco Tulio Cicerón es el escritor romano de época clásica del que mayor cantidad de escritos se han podido leer en los veinte largos siglos que han seguido a su muerte.