GANDHI, MAHATMA
Cuando el 9 de agosto de 1942, Gandhi es detenido por revelarse contra el Imperio Británico y mantenido en prisión en el palacio del Aga Khan en la localidad de Poona; aprovecha el tiempo libre que le proporcionan estos días de encierro, para volver a escribir el libro que más había vendido y que más fama le había dado, que es el que aquí les presentamos. Esta última versión de su obra, que nunca antes había sido publicada en castellano, no habla de conductas sociales, sino de posturas individuales ante las situaciones más comunes de la vida. Trata de temas sencillos y comunes a nuestra vida cotidiana, como: el cuerpo humano, el aire, el agua, la comida, los llamados intoxicantes, el Brahmacharya y la terapéutica natural y partiendo de un enfoque amplio, basado en la naturaleza y válido para todos los seres humanos, vuelve a retomar estos temas que tanto reconocimiento le proporcionaron no solo en la India sino en todo el mundo, pero ahora lo hace bajo la perspectiva de una mayor experiencia, como él mismo explica en el prólogo a esta obra. Y estas sencillas propuestas individuales, con el tiempo dieron
El escritor indio Salman Rushdie comentaba en un artículo sobre la personalidad de Gandhi que su nombre completo, Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948), podía ser traducido literalmente como Esclavo de la acción, tendero de la fascinación por la Luna, para afirmar a continuación que el líder indio era un personaje tan rico y astuto como sugiere ese glorioso nombre. Su pasión por combinar el compromiso político y social con la búsqueda espiritual de un camino a lo sagrado le llevó a construir una de las experiencias políticas más influyentes del pasado siglo. El nuevo paradigma de la satyagraha o lucha no violenta gandhiana en Sudáfrica e India y su difusión por diversos movimientos políticos y sociales en el mundo entero desde la segunda mitad del siglo XX ha incorporado la lucha no violenta a la memoria cultural colectiva de la humanidad. Gandhi también fue un reformador político y social muy crítico con la obsesión materialista de la civilización occidental, siempre comprometido con la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.