Aunque no es la reina de la dieta mediterránea, la carne, en cualquiera de sus variantes, siempre ha estado presente en ella, si bien en menor medida que las verduras y hortalizas, o los derivados del trigo y la aceituna. Su situación casi en la cúspide de la pirámide nutricional su riqueza en grasas hace que muchos desconfíen de ella, pero si se sabe elegir el tipo de carne y tratarla adecuadamente resulta una base perfecta para elaborar deliciosos platos de gran valor nutritivo, pues no en vano contienen proteínas muy necesarias para la salud. Recetas sencillas de carne con acompañamientos ligeros Guisos y estofados con todo tipo de verduras, setas y hortalizas Carnes marinadas y escabechadas para los meses de calor Recetas clásicas de fama internacional para días señalados