Todos alguna vez, mientras dormíamos nos hemos sumergido en un mundo mental de una solidez tan increíble que estábamos seguros de que era real y de que el mundo material no era más que una mera ilusión. ¿Somos conscientes del poder sobrecogedor de las imágenes mentales? ¿Somos conscientes de que podemos dominar ese poder mental? Si así fuera no dudaríamos ni un segundo en aprender cómo usar nuestra imaginación para influir en nuestra percepción y reacción ante las cosas. No cabe duda: si aprendemos a dominar nuetra imaginación lograremos tener una actitud radicalmente nueva y positiva ante la vida y llegaremos así a convertirnos en cualquier cosa y hacer cualquier cosa que seamos capaces de visualizar. Nustra mente crece, se enriquece e incluso se completa a sí misma a partir de las experiencias y de nuestras propias reacciones ante los estímulos externos que vivimos a lo largo de la vida. AsÍ es como, sin apenas percatarnos, quedamos atrapados en nustra propia mente y en lo que ella cree con una enorme convicción y, a veces, no menos errónea. Ahora bien, mediante la imaginación podemos liberarnos de nosotros mismos: gracias a la imaginación podemos visualizar aquello que deseamos y convertir la visualización en una experiencia que moldeará nuestra mente. Ésta es la gran revelación en la que profundiza U.S. Andersen en este libro y que ya esbozó en Tres palabras mágicas , su anterior éxito editorial
