Cuando se le pregunta a Jorge Vestrynge el por qué de su evolución política: responde: «es que los ricos se defienden solos, y los demás no...». En ¡Viva la desobediencia! defiende lo que él considera la única alternativa que les queda a los europeos y a sus gobernantes: desobedecer; desobedecer incluso hasta la rebelión, frente al dominio de la finanza y la cobardía de unos dirigentes que les han llevado a esa estúpida guerra de «todos contra todos», desde las personas hasta los países, y que constituye la mundialización. Y además para invertir la marcha de esa guerra de clases iniciada por los de arriba y que éstos están ganando por goleada.Propone, destrozando mitos de la derecha y de la izquierda, soluciones bien fundamentadas y que rebasan los discursos clásicos políticos y económicos; Soluciones, muchas de las cuales es ya urgente aplicar. «Y que no nos vengan con que nosotros los de a pie, los explotados y si no ninguneados, somos los malos». «Se trata de resistir, desobedecer, a esa construcción contraria a los pueblos» «¿Se siente Ud. capaz de decir NO? ¡¡¡pues debería intentarlo!!!».
Jorge Verstrynge ha sido un personaje verdaderamente singular en la política española. Su padre –de nacionalidad belga– era fascista y pro-nazi. Al fallecer éste y contraer su madre (española) segundas nupcias, su nuevo padre (español) era un convencido comunista. Ambos padres ejercieron cada uno en su momento su influencia, y quizá como resultado de ello el primer Verstrynge se reconocía como nacional-bolchevique, oscilando en sus juveniles años de formación entre derecha e izquierda en función de sus circunstancias personales. Cursó estudios de doctorado en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, siendo un alumno brillante que captó la atención de uno de sus profesores, Manuel Fraga. De la mano de Fraga fue una pieza fundamental en la creación en la Transición de Reforma Democrática, un partido de centroderecha, embrión de Alianza Popular, partido este que se renovaría para dar forma al Partido Popular. Candidato a la alcaldía de Madrid frente a Tierno Galván, su figura creció hasta considerarse como el sucesor natural de Fraga y futuro candidato a la Presidencia de Gobierno. Sin embargo, su llamativa evolución ideológica –un tránsito desde la derecha posfranquista a la izquierda socialdemócrata, e incluso más allá– le dejó fuera del juego político. Ingresó en el Partido Socialista como militante de base, y posteriormente tuvo un papel en la fundación de Podemos, un partido liderado por varios de sus ex-alumnos.