«No me maté porque él estaba seguro de que lo haría» En Unas últimas palabras, Concita de Gregorio convoca una ceremonia coral donde doce mujeres olvidadas, silenciadas o incomprendidas alzan la voz por última vez. El libro presenta los monólogos póstumos imaginados pero íntimamente fieles de figuras como Dora Maar, Silvina Ocampo, Amelia Rosselli, Vivian Maier, Nise da Silveira, Carol Rama o Maria Lai. Todas ellas, artistas, escritoras, psiquiatras, fotógrafas, portadoras de existencias únicas, marginales o transgresoras, toman la palabra en su propio funeral para contar su versión, con lucidez, ironía, poesía y rabia contenida. De Gregorio no solo rescata sus historias: las repara. Teje un tapiz de despedidas que en realidad son un regreso: al archivo, al canon, al relato colectivo. Cada voz viene marcada por la diferencia de clase, de salud mental, de deseo, de rebeldía estética y todas confluyen en un mismo anhelo: ser vistas, ser oídas, ser comprendidas. Este es un libro para ser leído en voz alta, como un rito, como un acto de justicia literaria.
(Pisa, 1963), hija de padre toscano y madre española de Barcelona, es periodista y escritora. Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad de Pisa, articulista de La Repubblica, fue directora de LUnità de 2008 a 2011. Entre 2013 y 2016 dirigió el programa de literatura y cultura Pane quotidiano en la RAI3; es una de las fundadoras de la revista Ctxt. Ha escrito diversos libros, entre los que destacan Non lavate questo sangue, Una madre lo sabe (finalista del Premio Bancarella), Così è la vita. Imparare ad dirsi addio, Io vi maledico, Cosa pensano le ragazze y Non chediermi quando. Romanzo per Dacia.