Es algo que sus admiradores ya saben : si algunas películas de Woody Allen remedan a su admirado Bergman, Recuerdos es, con descarada sinceridad, un homenaje nada encubierto a Federico Fellini y su inclasificable Ocho y medio. Allen hace un alto en sus historias y se plantea los problemas que asaltan a un artista en el momento de ponerse a concebir y realizar una obra. No sólo vuelve la cámara hacia su mundo personal, sino también hacia el medio natural de un rodaje, la industria cinematográfica y la extrañísima fauna que la puebla : productores, distribuidores, periodistas, críticos, admiradores y detractores. ¿Debe un autor que ha logrado la fama haciendo reír ponerse de pronto a rodar una película seria ? ¿Por qué ha de exigírsele siempre a un artista que repita lo que ya ha hecho ? Esas preguntas, e incluso nuestras propias críticas o alabanzas como espectadores, se convierten en carne de guión, en materia de escenas y situaciones con sello inconfundible del genio de Allen.
Woody Allen (su
verdadero nombre es Allen Stewart Konisberg) nació en el barrio de Brooklyn,
Nueva York, en 1935. Showman,
guionista de radio y televisión y autor de teatro, Allen se ha hecho
mundialmente famoso por sus películas, que escribe, dirige
y con frecuencia protagoniza.
Tusquets Editores ha ido publicando desde 1981 los guiones de sus películas,
sus obras de teatro y sus relatos. En 2002 se le concedió el Premio Príncipe de
Asturias. Recientemente, ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.