ERASMO DE ROTTERDAM
La polémica acompañó en todo momento la vida y la obra de Erasmo de Rotterdam. Sus ensayos sobre el matrimonio no son una excepción a esta regla, sino más bien su confirmación más exacerbada. A contracorriente de toda una tradición religiosa que valora positivamente la vida monacal, en contraposición con el ámbito doméstico, como si este fuera el reino del pecado, Erasmo reivindica el matrimonio y en general lo que acontece allende los conventos y las sacristías. No se le escapa a Erasmo que la vida conyugal si se quiere que perdure es inseparable del sexo, y es por ello que hace una encendida defensa de la vida carnal, dirigida sobre todo a las mujeres.
Erasmo de Rotterdam (1466-1526) se hizo celebre en el siglo XVI por sus críticas mordaces hacia los gobernantes civiles, el clero y la superstición religiosa. Profesor en la Universidad de Cambridge, su célebre Elogio de la locura se mofa de la iglesia y del Estado. Como humanista católico, fue partidario de la educación religiosa y bíblica encaminada a una fe simple, accesible a todos. Estas ideas influyeron enormemente en las ideas de Martín Lutero o Ulrich Zwingli. Sin embargo, Erasmo estaba en desacuerdo con la Reforma, ya que, según él, estaba alejada de la moral del buen cristiano, opinión que compartía con su amigo Tomás Moro.