BELL, JULIAN
Durante siglos, la pintura ha sido nuestra principal herramienta de comunicación visual y, por tanto, de creación de todos aquellos imaginarios culturales que atraviesan
nuestra mirada. Sin embargo, hace años que parece haber perdido parte de su fuerza frente a la fotografía y otros medios visuales. Este influente ensayo de Julian Bell
parte de la supuesta muerte de la pintura y nos ofrece un estudio agudo y apasionante que nos conducirá de la reflexión en torno a la naturaleza
del medio pictórico hacia las profundidades del arte y la representación
visual. Nacido bajo la inevitable influencia de Modos de ver de John
Berger, este libro se ha convertido por derecho propio en un clásico de
la teoría de arte y el lenguaje visual.
Julian Bell (Londres, 1952) crítico y artista, es hijo del historiador del arte Quentin Bell y nieto de Clive Bell, crítico de arte perteneciente al Círculo de Bloomsbury, casado con la pintora Vanessa Stephen, hermana de Virginia Wolf.
Estudió Literatura Inglesa en Oxford y Arte en la City & Guilds of London Art School, donde actualmente es profesor. Ha publicado reseñas sobre arte en London Review of Books, Times Literary Supplement, New York Review of Books y The Guardian.
Como creador, Bell se inscribe dentro del moderno realismo urbano, en sus telas se aprecian las influencias de Antoine Watteau y Dora Carrington, y lleva exponiendo en las principales galerías de Londres desde la década de los años 70. También ha expuesto en Cambridge y Nueva York.
Es autor de un libro de poemas y dos estudios más sobre arte.