Este libro es fruto de cuatro años de trabajo en los que el autor ha participado e investigado sobre las nuevas formas de movilización. El análisis trasciende las redes puntuales de protesta (las mediáticamente conocidas como protestas antiglobalización ) y también las redes y encuentros internacionales (el Ilamado movimiento por la justicia global). Habla de un nuevo ciclo de movilizaciones, similar al aldabonazo que aconteciera en el 68 y que viene fraguándose desde los 90. Parece anunciarse una nueva cultura política que tendría como sustrato fundamental la radicalidad democrática. De ella se nutren numerosos fenómenos: protestas internacionales, nuevos colectivos, participación en internet, medios alternativos, etc. Estas páginas tienen múltiples intenciones: abren debates, recogen multitud de experiencias de nuestro país y ofrecen una visión de los nuevos movimientos desde múltiples perspectivas (política, cultural, atendiendo a organizaciones y a sus participantes, rastreando en el pasado y planteando escenarios de futuro, etc.). Las incertidumbres, las problemáticas diarias a las que se enfrenta buena parte de la humanidad (desde el hambre hasta el acceso a un empleo digno) y la falta de control o de tener al menos algo qué decir sobre aspectos fundamentales de nuestra vida (dónde vivimos, qué clase de alimentos ingerimos, quién dicta las leyes, qué capacidad tienen (os gobiernos para plantar cara al mundo actual) son factores que provocan un descontento. Un descontento que Ileva parejo una creciente angustia. No existe una única forma de canalización de este descontento. La apatía generalizada hacia el debate y el diálogo sobre lo público, o la adhesión hacia fórmulas más autoritarias de gobierno provenientes de sectores de extrema derecha son posibles respuestas que se dan en los países europeos. Pero junto a ellos, y en parte beneficiándose del nuevo contexto mundial (concentración del poder en grandes instituciones internacionales, aparición de internet), grupos de descontentos aparecerán en escena para reivindicar una resistencia global , una globalización de la solidaridad o que otros mundos son posibles . A ellos dedicamos nuestra atención en el libro que el lector tiene en sus manos.
