ANDRÉS-SUÁREZ, IRENE
En el proceso de escribir, más de una vez me ha asaltado una duda, o quizá un remordimiento anticipado: Si yo tengo la mala suerte , he pensado, de que se me ocurra esta idea o de ver lo que he visto, ideas o visiones más bien desoladoras según mi criterio, qué derecho tengo a metérselas en la cabeza a nadie, o a hacer que las comparta el incauto lector que compre este libro? No es turbar el universo, desde luego. pero basta turbarle el ánimo a una sola persona para sentir cierta responsabilidad por ello. y de ahí, sin duda, que en mis novelas aparezcan a menudo, en formas distintas y aun contradictorias, aprensiones sobre el contar y cl hablar y el decir, junto con la vaga noción de que quizá no estaría de más ahorrarle al mundo alguna que otra historia, y también reflexiones.