CIXOUS, HÉLÈNE
interZona presenta una novela clave en la obra de la célebre escritora y pensadora Hélène Cixous, en una sublime primera traducción directa del francés de Alicia DujovneHipersueño es un tour de force literario que desafía a la más implacable de las certezas humanas -la muerte llega al final y ese es el final- interpelando al óbito para que no suponga de forma inevitable el final de la vida. Hélène Cixous sostiene esa frágil incredulidad gracias a la pura fuerza de su audacia poética y a su estilo único de escritura-presente, y reinventa todas las formas narrativas preestablecidas con su extraña puntuación, su cierta agramaticalidad y sus palabras fundidas que se abren hacia múltiples significantes, sorpresas de sentido, o giros sobre lo inesperado. Y crea a partir de ella una nueva forma de poder abordar el duelo, pero también el porvenir, en una tragedia-con-comedia situada en un tiempo entre los tiempos, entre la partida de su gran amigo Jacques Derrida y el acompañamiento de su postrada madre, que se sueña como un tesoro de la literatura desde un sommier comprado a un tal W. Benjamín en 1934.Hipersueño es una novela que vuelve sobre la pregunta o el momento de la muerte, dependiendo de ella, esperándola, viviendo de ella, ocurriendo a la vez antes y después, pero al mismo tiempo volviéndose contra ella, performativamente, como una interrupción que también puede ser interrumpida.
Hélène Cixous, escritora franco-argelina, nació en Orán (Argelia, 1937). Su prolífica producción literaria (teatro, ficción, ensayos y relatos) destaca, entre otros temas, por abordar el Feminismo de la Diferencia. Fue la fundadora del primer Doctorado de Estudios femeninos en París VIII donde actualmente enseña Literatura Comparada. Ganadora del premio Médicis por Dedans (1967) y, hasta ahora, galardonada con más de ocho Honoris Causa por las Universidades de Wisconsin, Georgetown, York y Alberta, entre otras, su obra es hoy mundialmente reconocida.Influida por J. Joyce, Freud, Kafka, entre otros, su escritura deconstructora, en la línea de J. Derrida, rompe con las normas de la escritura tradicional y logocéntrica. De ahí, una lengua polisémica, plural y transgresora.