Un pequeño mundo propio, un lugar donde la gente entra a comer y termina quedándose un rato más, como si estuviesen en casa. Eso es Hermanas Arce. Más de seis años después de abrir el local, sus dueñas, las hermanas Ana y Elena, todavía no saben muy bien cómo llamarlo: restaurante, cafetería, cantina. Lo que sí tienen claro es que disfrutan compartiendo las recetas que cocinan y las historias que han crecido a su alrededor, las suyas y las de quienes se sientan a su mesa.
Este libro recoge este espíritu: platos sencillos y reales, nacidos del día a día, pensados para disfrutar sin complicaciones. Algunas recetas son un hallazgo nuevo; otras, una excusa para reunirnos con quienes queremos. Pero todas comparten lo mismo: el deseo de alimentar, acompañar y contar. Porque, al final, no es solo un libro de cocina. Es la historia de dos hermanas que aprendieron que, cuando se cocina con cariño, cada plato puede convertirse en un recuerdo.