Nuestra vida está condicionada por la mente, que construye nuestrapercepción de la realidad mediante pensamientos y diálogos internos.Casi siempre funcionamos en modo pensante, sin despegarnos del diálogo interno que acapara la atención y condiciona nuestro comportamiento.El problema es que, dejándonos dominar por un exceso de dispersiónmental, quizá nos estemos perdiendo lo mejor de la vida. Por suerte,no es esa la única forma de relacionarnos con la mente, y también esposible -y muy beneficioso- ejercitarse en un estilo diferente dedirigir la atención. Este libro no se ha escrito para regalar allector una respuesta prefabricada a la pregunta del título, sino parainvitarle a que sea él mismo quien la encuentre. Porque no basta concolmarle una necesidad intelectual; lo importante es que descubra unsentido nuevo, que haga más satisfactoria su existencia. Aprender aestar serenamente receptivos, arraigados en el presente, puede abrirla puerta hacia una vida más equilibrada y consciente; en suma, haciauna vida más real y menos deformada por el egocentrismo. José LuisBelmar, nacido en Jaca (Huesca) en 1962, es li