ARTURO GAYA IGLESIAS / MAURESO, M. ELENA (Ilustración)
El músico tortosino Arturo Gaya recupera su oficio de periodista con una guía personal para viajar por el curso del Ebro: una gran región natural, con lazos culturales, historias y leyendas que bañan sus aguas. Gaya propone una identidad ribereña que se adquiere por el hecho de haber nacido o vivir en la orilla de un río: "El río es tu paisaje, tu banda sonora y tu memoria. Con el paso de los años, crece en ti mismo la necesidad de ir río arriba o río abajo para conocer más cosas y más gente." A través de 930 kilómetros, el Ebro recorre Cantabria, Castilla, Euskadi, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña. Con un registro narrativo personal y fotografías tomadas en ruta por su compañera, Maria Elena Maureso, el autor describe el Ebro y propone 50 razones para amarlo.
Arturo Gaya (Tortosa, 1956) Cantautor y periodista. Con una suma de 22 trabajos discográficos y 2.500 conciertos, es autor de un extenso repertorio de canciones y de poesía musicada. Ha divulgado la obra de Ovidi Montllor y de Pete Seeger. En el ámbito docente, en 1998 impulsó la creación de la asignatura de canto popular en Cataluña dentro del Aula de Música Tradicional i Popular. Entre su obra escrita encontramos L'Ebre, un riu que fa pujada, «Lo bou de l'illa i el retorn a Creta» (El brogit de l'Ebre), Lo Carrilet de la Cava i les cançons de Josep Bo y La nostra jota. Es coautor de 5 libros de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries, con quienes obtuvo el Premi Nacional de Cultura 2015. Maria Elena Maureso (Barcelona, 1965) Dinamizadora y programadora cultural. Su trayectoria pasa por el Festival de Teatre de Tortosa, el Tradicionàrius de las tierras del Ebro y el grupo de música Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries, del que es mánager desde su fundación. En 2012 participó en la creación del Centre d'Interpretació de la Jota y del Aula de Músiques de la Terra en Tortosa. Desde 1989 ha estado al lado de Arturo Gaya en todos sus trabajos artísticos y también literarios. Ahora, naturalmente, lo ha vuelto a hacer en la gestación de este libro, no solo como compañera de viaje, sino como autora del centenar de fotografías que ilustran la narración.