La Divina comedia no es solo un relato con principio, desarrollo y final. Es, en primer lugar, un texto encriptado en el que el lector debe poner orden y detectar las innumerables perlas dispersas en la obra, ocultas o evidentes. Ha sido escrita en la lengua de oro, o de los pájaros, por lo tanto, para comprenderla es necesario conocer la hermenéutica antigua y tradicional, pues es la que Dante empleó desde el comienzo hasta el final. Dante afirma que su obra es un poema sacro. Efectivamente: es un canto a la verdadera vida nueva, a la que acceden la dama Beatriz y el caballero Dante, indisolublemente unidos para siempre.
El autor de la Divina comedia fue uno de los miembros destacados de los Fedeli dAmore, una organización iniciática de tradición pitagórica y próxima al movimiento occitano poético-caballeresco del finamor y el trobar clus. También son conocidos sus vínculos con la Orden del Temple.
Nació en Florencia en 1265 y murió en Rávena en 1321. Miembro de la burguesía güelfa, discípulo de Brunetto Latini, desterrado de su ciudad natal en 1302 a consecuencia de las rencillas entre las dos facciones de los güelfos, autor de diversas obras en lengua latina, debe su fama a su producción en lengua vulgar, y particularmente a su Commedia, a la que dieron los exégetas el sobrenombre de Divina.