VALLEJO, CÉSAR / GRIS, JUAN (Ilustración)
Estas crónicas y artículos escritos entre 1923 y 1937 mientras César Vallejo vivió en París y Madrid o viajó por Rusia y algunos de los países del este europeo, y que permanecían inéditos en nuestro país, son el cañamazo de la obra poética, teatral y ensayística producida paralelamente durante esos años decisivos de su existencia. Sobre este trasfondo vivencial de la realidad y sobre esa reflexión crítica de sus crónicas, en gran parte desconocidas, en las que Vallejo conjuga su yo y su circunstancia, fueron trabajados simultáneamente, he ahí su enorme interés, Poemas en Prosa, Poemas Humanos, España, aparta de mí este cáliz, Contra el secreto profesional y El Arte y la Revolución. Al reunir todo este material se ponen en evidencia, por el poder iluminador de la intertextualidad, los temas e imágenes recurrentes, las obsesiones, los materiales, las herramientas y técnicas escriturales, su poética expresa o extrapolada, su concepción del arte y de la vida, su evolución ideológica, sus simpatías y diferencias literarias, sus lecturas preferidas, y, en algunos casos, hasta el brouillón o borrador de algunos poemas. El taller del escritor, en suma, comprometido como pocos con su tiempo, con la idea de justicia no solo social, conocedor privilegiado del arte, la literatura, el cine, los avances científicos de su tiempo. Un Vallejo humano, demasiado humano, muestran las crónicas y artículos que se reúnen aquí. Son el hilo conductor de su discurso literario, de sus reflexiones cotidianas; una suerte de diario personal, un epistolario abierto a sus coetáneos y contemporáneos, a nosotros mismos, una botella lanzada al mar de la posteridad con tres lecciones magistrales en su interior: periodística, artística y ética.
César Vallejo, uno de los poetas hispanoamericanos más destacables del siglo xx, nació en Santiago de Chuco, Perú, en 1892. Estudió medicina, filosofía, derecho y ejerció el magisterio. Constantes en la obra de Vallejo son la solidaridad con el sufrimiento humano, su rebeldía contra la sociedad, la fe en la utopía revolucionaria y la muerte. En 1918 publicó Los heraldos negros, su primer libro de poemas, de influencia modernista. Fue encarcelado en 1920 al ser acusado injustamente de robo e incendio durante una revuelta. En ese tiempo escribió algunos de los poemas que formarían su segundo libro, Trilce. En 1923 se trasladó a Europa. Estuvo en París, en donde conoció a Gris, a Huidobro, fundó la revista Favorables París Poema y terminaría siendo expulsado por razones políticas. En Moscú conoció a Maiakovski. En 1931 se trasladó a España, se afilió al Partido Comunista y publicó Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin y su novela social Tungsteno. Al año siguiente regresó a París, en donde vivió de forma clandestina. Cuando estalló la Guerra Civil española, recogió fondos para la causa republicana y viajó a Madrid y Barcelona para participar en distintos congresos de escritores. Murió en París en 1938. Un año después se publicó su poema más político, España, aparta de mí este cáliz, y una recopilación de su obra poética con el título de Poemas humanos.