Desde aquellas Historias de un náufrago hipocondríaco hasta su título más reciente, Bésame, que diré que ha sido mala suerte, todos los libros de Defreds son un regalo para la mente y el alma. Su capacidad para expresar a la perfección emociones, sensaciones y sentimientos han cautivado a más de medio millón de lectores y muchas de sus frases se han vuelto tan populares que incluso se han convertido en tatuajes.
Este calendario recoge una selección de casi 180 de esas frases míticas del poeta vigués, intercaladas entre delicadas ilustraciones de colores relajantes, que te regalarán unos momentos de desconexión y buen rollo cada día. Una bella colección de tarjetas sobre una elegante peana de madera, que también guardan un discreto espacio en cada día para tus anotaciones y recordatorios.
Un calendario elegante y práctico, de la medida perfecta para tener sobre une escritorio o una repisa, indispensable para fans de Defreds, amantes de los artículos de papelería bonitos y cualquier persona con sensibilidad poética.
Características: Formato: 8 x 15 cm. 184 tarjetas. 368 páginas. Peana de madera grabada con el logo del autor. Presentación: retractilado.
Nací en Vigo una madrugada de octubre. Siempre fui un niño normal. Algo tímido e inseguro. Y enamoradizo. Me acuerdo de que escribía cartas de amor. Había una chica en el colegio que me encantaba y le escribía, aunque no me hacía ni caso. En el cole, regular. Me gustaban más las asignaturas de letras. Leía mucho en casa. Mi madre siempre me traía los libros del Círculo de Lectores. Me encantaban los de miedo. Me podía pasar horas repasándolos en la cama.
Y el tiempo fue pasando, poco a poco. Me enamoré alguna vez. Siempre arriesgando, aunque saliera mal. Dejé de ser tan jovencito para ser simplemente joven, dentro de mi cara aniñada. Escribiendo.Una noche bastante llena de soledad y con mucha lluvia fue la primera vez que escribí una frase sobre algo que me estaba pasando en esa época. En Twitter. Supongo que ahí empezó todo. La gente me leía, y cada vez más. Gente que se sentía identificada conmigo. No me podía creer que alguien leyera con ganas mis pensamientos.Llegaron mis libros. Casi sin querer. Cuando abras el paracaídas. 1775 calles. Historias de un náufrago hipocondríaco. Con un cassette y un boli bic. Llegaron después muchas firmas en muchas ciudades. Ejemplares en miles de casas.Y ahí sigo sonriendo, ilusionado como el primer día. Como el primer ejemplar.La verdad que no tengo mucha biografía, pero sí muchos sueños.