Siguiendo el camino abierto por Ojalá, esta flamante propuesta de Defreds sorprende como contrapartida y continuación de Siempre, su anterior título, un nuevo volumen en el que destacarán también las preciosas creaciones de Lady Desidia que ilustran los textos. En este caso, el libro está organizado siguiendo los signos del Zodíaco, que marcan la impronta de una personalidad, con sus características distintivas, como un personaje con sus cualidades y defectos, que se enfrenta a los hechos y las experiencias de cada día que nos afectan a todos por igual. Una fábula actual bajo la tutela del cielo que reparte personalidad y temperamento, filias, fobias diferentes, para enfrentarnos a la pelea cotidiana. En palabras del autor: «Porque un Ojalá nunca está completo sin un Siempre.
»Siempre es un libro dividido en 12 constelaciones.
»Cada una de ellas con cinco relatos íntimos, de vida, de amor, de amistad y de sueños. De problemas y soluciones del día a día.
»Un libro para todos los públicos y, sobre todo, para cada momento. Un libro para disfrutar a sorbitos en cualquier rincón.
»Te hará recordar, reflexionar y sonreír a partes iguales.
»Somos una agrupación enorme de personas que convivimos en el mismo lugar. Vemos el mismo sol y la misma luna.
»Nadie es exactamente igual que nadie. Conseguimos mantenernos invariables.
»Somos una mezcla de culturas y pensamientos. Somos momentos».
Un cuento astral y estimulante para l@s lector@s y en especial para los incondicionales de Defreds que sabrán apreciar su delicadeza y sentimiento. Afectividad al cien por cien.
Nací en Vigo una madrugada de octubre. Siempre fui un niño normal. Algo tímido e inseguro. Y enamoradizo. Me acuerdo de que escribía cartas de amor. Había una chica en el colegio que me encantaba y le escribía, aunque no me hacía ni caso. En el cole, regular. Me gustaban más las asignaturas de letras. Leía mucho en casa. Mi madre siempre me traía los libros del Círculo de Lectores. Me encantaban los de miedo. Me podía pasar horas repasándolos en la cama.
Y el tiempo fue pasando, poco a poco. Me enamoré alguna vez. Siempre arriesgando, aunque saliera mal. Dejé de ser tan jovencito para ser simplemente joven, dentro de mi cara aniñada. Escribiendo.Una noche bastante llena de soledad y con mucha lluvia fue la primera vez que escribí una frase sobre algo que me estaba pasando en esa época. En Twitter. Supongo que ahí empezó todo. La gente me leía, y cada vez más. Gente que se sentía identificada conmigo. No me podía creer que alguien leyera con ganas mis pensamientos.Llegaron mis libros. Casi sin querer. Cuando abras el paracaídas. 1775 calles. Historias de un náufrago hipocondríaco. Con un cassette y un boli bic. Llegaron después muchas firmas en muchas ciudades. Ejemplares en miles de casas.Y ahí sigo sonriendo, ilusionado como el primer día. Como el primer ejemplar.La verdad que no tengo mucha biografía, pero sí muchos sueños.