DUEÑAS MONTES, RAÚL
Nació en una cueva, en medio de las montañas. Vivió una infancia muy bien aprovechada, ya que aprendió casi todos los idiomas de los animales; se dejó las uñas largas para poder escalar árboles, y el águila real le enseñó a volar. Lo encontraron abrazado a un puercoespín una mañana de verano. Cuando empezó a contar a la gente lo que había visto, decidieron hacer de sus cuentos, cuentos.