MICHAUX, HENRI
Dice Emil Cioran: Michaux se acerca de los místicos en sus ráfagas interiores, en su voluntad de hábérselas con lo inconcebible, de forzarlo, de hacerlo estallar, de ir más allá, sin detenernos nunca, sin retroceder ante ningún peligro. No teniendo ni la buena ni la mala suerte de anclar en lo absoluto, se crea abismos, provoca siempre nuevos, se sumerge en ellos y los describe.
Henri Michaux nació en 1899 en Namur, Bélgica. Tras una infancia solitaria y después de que su padre se negara a que siguiera la carrera eclesiástica, se dedicó a viajar como marinero. A su regreso, publicó en 1927 su primer libro de poesía. En 1937 se estableció en París, donde murió, a la edad de ochenta y cinco años, en octubre de 1984. Poeta, narrador y pensador, fue también pintor. Pese a los honores que recibió en Francia en los últimos veinte años de su vida, Michaux siguió siendo un hombre ensimismado. Hasta tal punto era celoso de su intimidad que siempre rehuyó sistemáticamente a periodistas y, sobre todo, a fotógrafos.