Muchas de las historias y narraciones que reunimos en este libro fueron transmitidas por vía oral desde tiempos muy antiguos. Por ejemplo, el Panchatantra, de origen hindú, está formado por cinco libros de relatos mágicos e historias de animales, que fueron compilados en algún momento entre el siglo III y el siglo IV d.C. Sin embargo, ya en esa época las historias eran consideradas de antigua data. Diversas historias de origen budista y tibetano tienen su origen 300 o 400 años antes de la era cristiana. Esos cuentos entraron en Europa por tradición oral y a través de traducciones persas y árabes, e influyeron directamente en los escritores de fábulas del medioevo. Por esta razón es muy común encontrar narraciones similares en el folklore de diversos países. Así, mediante fábulas y cuentos, en cada pueblo se difundió el conocimiento esencial de la humanidad, que es universal y está más allá de las diferencias étnicas y culturales. Esa sabiduría esencial comunica el conocimiento más profundo, que trasciende las costumbres y convenciones de las distintas épocas, y transmite una moral que es objetiva.
