BEIGBEDER, FRÉDÉRIC
11 de septiembre de 2Q,01, 8.46 a.m. en Nueva York. El Boeing que transporta el vuelo 11 de American Airlines se estrella contra la torre Norte del World Trade Center. Minutos antes, Carthew Yorston, un agente inmobiliario cuarentón, divorciado y padre de dos niños, David y Jarry, ha llegado con ellos a tomar el desayuno en el Windows on the World, un exclusivo restaurante ubicado en el piso 107. Otra perspectiva aérea: Frédéric Beigbeder se sienta a tomar café en Le Ciel de Paris, un local situado en el piso 56 de la torre Montparnasse, el edificio más alto de la ciudad.\nDesde este correlato parisino, Beigbeder establece un juego de idas y vueltas entre la realidad y la ficción, entre París y Nueva York, entre el mal y su (imposible) interpretación. Estructurado en breves capítulos titulados por minuto, cuenta en paralelo la peripecia de Yorston y sus hijos durante la catastrófica hora y cuarenta y cinco minutos que transcurre entre el impacto del avión y el desplome de la torre Norte, y una transfiguración autobiográfica de la experiencia de Beigbeder como escritor y como hombre anclado en este convulso, caótico y globalizado mundo de hoy. El mundo del siglo XXI, cuya repentina y brutal acta de nacimiento fue sin duda sellada en Nueva York el\n11 de septiembre de 2001: «El infierno dura una hora y cuarenta y cinco minutos, este libro también.»\nFrédéric Beigbeder, autor de la polémica, divertida, clarividente y muy exitosa 13`99 euros, se situó, con Windows on the World, en los primeros lugares de la lista de ventas en apenas quince días tras su aparición en Francia, convirtiéndose en el gran acontecimiento de la rentrée literaria.\n
Frédéric Beigbeder (Neuilly-sur-Seine, 1965) es autor de otras tres novelas, un libro de cuentos y un ensayo. Durante diez años simultaneó su trabajo publicitario con colaboraciones en diferentes medios de comunicación como cronista de la noche o crítico literario en revistas, periódicos y programas de radio y televisión. Con "13, 99 euros" tuvo un éxito extraordinario, encabezando durante meses las listas de best-sellers, y de paso fue despedido fulminantemente de la agencia de publicidad en la que era un brillantísimo creativo.