La obra ofrece una panorámica general sobre los problemas jurídicos que plantean las cada vez más frecuentes situaciones de violencia interna. Además de la esencial distinción respecto a los conflictos armados sin carácter internacional, aborda frontalmente problemas fundamentales como los límites al uso de la fuerza, la falta de adaptación de las normas y mecanismos de derechos humanos o la proclamación del estado de excepción. Tras hacer un análisis exhaustivo de las distintas soluciones propuestas para dar cobertura a la laguna jurídica identificada, la autora presenta los últimos desarrollos que se constatan en la materia. Tomando como punto de partida el principio de humanidad, apuesta por una lectura más coherente, complementaria y progresista de las normas internacionales. Desde esta perspectiva, demuestra cómo los principios y métodos de aplicación propios de Derecho internacional humanitario sirven para completar y mejorar la protección de las víctimas de la violencia interna.
