El objetivo de esta obra es conquistar una forma de hacer que permita una óptima articulación de las acciones en el ámbito escolar y su vinculación a las responsabilidades de coordinadores de lectura, encargados de la biblioteca escolar y profesorado.
Para ello, se estructura en cuatro partes. En la primera se aborda el papel de la biblioteca escolar en el desarrollo del proyecto educativo y en especial de las prácticas de lectura, escritura y habilidades intelectuales, además de reivindicarse su necesaria estabilidad en un contexto educativo dinámico y complejo. Se apuesta por una biblioteca escolar como recurso aglutinador para hacer de la lectura y de la educación documental una tarea de compromiso desde todas las áreas y por todo el profesorado. A través de un modelo que incluye dieciocho componentes básicos de intervención se propone, en la segunda parte, que el centro educativo articule la planificación de las actuaciones en torno a la lectura y utilización de la biblioteca. En la tercera parte, junto a la bibliografía general, se aporta una selección de recursos de apoyo y referencias bibliográficas clasificadas por componentes. La finalidad de este corpus de libros y otros materiales es disponer de una documentación específica accesible que ayude al desarrollo de las intervenciones. En la cuarta parte, dedicada a los documentos complementarios, se destacan los ejemplos de planificaciones por componentes y un cuestionario general cuya aplicación en los centros ha de facilitar la autorregulación y el seguimiento de las intervenciones en lectura y biblioteca.
En consecuencia, se propone un marco de actuación que, indefectiblemente, ha de conllevar un giro estratégico para la organización escolar en la manera de abordar las intervenciones relacionadas con la lectura y la utilización de las bibliotecas escolares. Marco de actuación para que en los centros educativos se lleve a cabo una acción corresponsable determinada por una política de lectura apropiada para alumnado y el profesorado.
José García Guerrero, nace en Teba (1961), provincia de Málaga. Su trayectoria profesional como maestro y como técnico docente en la Administración ha estado vinculada de manera intensa durante más de tres décadas a la promoción de la lectura, las redes profesionales, las publicaciones educativas, la formación del profesorado y el desarrollo de las bibliotecas escolares. Entre 2000 y 2004 realizó labores de coordinación regional del Plan Andaluz de Fomento de la Lectura de las Consejerías de Educación y de Cultura de la Junta Andalucía. Fue vocal (2010-2013) del Comité Científico del Observatorio de la Lectura de Andalucía (Pacto Andaluz por el Libro) y responsable del impulso dado a las bibliotecas escolares por la Delegación Territorial de Educación de Málaga durante el período 2000/2015, así como artífice de la actual Red Andaluza de Bibliotecas Escolares. Apasionado de los libros, la educación y la lectura, creó y dirigió la revista Libro Abierto (publicación de información y apoyo a las bibliotecas escolares de Andalucía) desde su creación en el año 2000 hasta enero de 2015. Ha escrito más de cuarenta artículos sobre el fomento de la lectura, la política de lectura y el uso de las bibliotecas de los centros en revistas nacionales especializadas. Su primer libro, La biblioteca escolar, un recurso imprescindible(1999), editado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, fruto de la innovación en centros durante una década, fue distribuido a todos los centros públicos de enseñanza obligatoria de la comunidad andaluza. Entre su producción bibliográfica destacan: Utilidad de la biblioteca escolar: un recurso al servicio del proyecto educativo (Trea, Oviedo, 2010). Contribución de la biblioteca escolar al fomento de la lectura (Junta de Andalucía, Sevilla, 2012). Bibliotecas escolares con futuro (Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, 2015)