Anna Politkovskaia es la única periodista rusa que ha surcado el territorio checheno desde el principio de
la guerra, y la única en dar testimonio en su país de las atrocidades que se cometieron. Una guerra sucia recoge los reportajes publicados por Politkovskaia en el semanario Novaïa Gazeta entre finales de agosto de 1999
y abril de 2000. Unos reportajes que constituyen el libro de la guerra; la desproveen de toda lógica, esbozan el
retrato despiadado y trágico de un ejército ruso a la deriva, dirigiéndose hacia el odio racista contra los chechenos.
A través de sus investigaciones, Anna Politkovskaia llega a la conclusión que las autoridades rusas quieren
instaurar en Chechenia un régimen militar brutal, transformando los pueblos en guetos y conseguir así que la república
independentista se convierta en una reserva para los indios del siglo XXI, es decir, para los chechenos, condenados a
extinguirse.
Anna Politkóvskaya trabajó como corresponsal especial para el periódico quincenal ruso Novaia gazeta desde 1999. Tras obtener su licenciatura en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Moscú en 1980, trabajó primero para el diario Izvestiya y, más tarde, en la década de 1990, para el Megapolis Express y la Obshchaya gazeta, publicaciones ambas de periodicidad semanal. Su interés profesional se centra en las cuestiones sociales:
los usos públicos, las deficiencias del sistema judicial, las condiciones de vida en las prisiones y el destino de los huérfanos, los tullidos y los numerosos refugiados y desplazados que hay en el país. Por su libro Una guerra sucia, recibió en el 2002 el Premio del Pen Club International y en el 2003, el Premio Periodismo y Democracia otorgado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OCSE).
«Anna Politkovskaya ha roto ese muro de silencio y se ha convertido en una de las escasas voces independientes sobre la última guerra abierta en Europa.» EL CULTURAL - EL MUNDO