¿Por qué es todo tan feo Eso le preguntó la niña a su madre mientrasdivisaba, desde el balcón, un horizonte de fango y cemento, unlaberinto gris de edificios plúmbeos como centrales nucleares queperfilaban el siniestro skyline de Sofía y condensaban el espíritu del comunismo búlgaro: ideales elevados, cimientos carcomidos.Muchos años después, la escritora Kapka Kassabova regresa a suBulgaria natal para adentrarse en el corazón de la memoria y tratar de responder aquella pregunta que un día hizo desde el balcón de unbloque en el que ingenieros, obreros y psicópatas convivíandemocráticamente con las cucarachas. A su piso de dos habitaciones enuna calle cuyo nombre nunca llegó a saber.Con el trazo íntimo de una prosa delicada y ácida, Kassabova ofrece el testimonio de un desarraigo personal en mitad de una Bulgaria dondeel comunismo pervive como un cerco indeleble en el urbanismo y lamemoria colectiva. Una calle sin nombre es el viaje literal yliterario en busca de un hogar que ya no existe, de las ruinas de unsistema demolido y de una identidad maltrecha por la huida y elexilio.¿Qué queda del mundo que dejó at
KAPKA KASSABOVA (Sofia, 1973) és poeta i narradora. Filla de pares científics, va emigrar per primera vegada de Bulgària a Nova Zelanda quan era adolescent; allà es va graduar en Literatura Francesa i en Literatura Anglesa, va adoptar l’anglès com a llengua literària i va escriure els seus primers llibres de poesia. El 2005 va emigrar a Escòcia, des d’on ha bastit una aclamada tetralogia sobre les seves arrels balcàniques: "Border", "To The Lake", "Elixir" i "Anima". Aquest és el seu primer llibre traduït al català.