Lamentablemente todo ordenador conectado a Internet puede representar un grave riesgo para la infancia. El problema no reside únicamente en los contenidos a los que se ven expuestos los menores. A veces está en juego la propia vida del niño. Las mafias de trata de blancas, los delincuentes sexuales y las redes de pedófilos han encontrado en el anonimato de Internet un auténtico filón de impunidad. Cuando un niño se conecta a un chat de Internet, no tiene por qué adivinar que la persona con la que está manteniendo una conversación gracias al teclado no tiene exactamente ocho años. Un reciente trabajo de investigación elaborado por varias organizaciones no gubernamentales dedicadas a la, defensa de la infancia ha puesto de manifiesto que las salas de chat son una herramienta que utilizan habitualmente más de la mitad de los menores cuando se conectan a Internet. Los padres no pueden permitirse el lujo a estas alturas de abandonar a sus hijos para que campeen a su aire y sin supervisión por Internet. Por desgracia, algunos adultos se sienten avasallados por la informática e Internet, y ¿cómo proteger a los hijos de los contenidos de Internet si a duras penas se sabe manejar un ordenador? Por eso hemos decidido escribir este libro. Queremos mostrar que, aunque llegar a la seguridad absoluta es imposible, lograr una Internet más resguardada sí está al alcance de los padres, y no hace falta tener conocimientos de ingeniería informática para conseguirlo. Basta con el sentido común. Además es posible encontrar herramientas de bajo coste, o incluso gratuitas, que ayudan a tener un ordenador más protegido. De cualquier modo, no hace falta ser padre para desear tener un ordenador seguro en casa. Si usted no tiene hijos, pero sabe poco sobre, . Internet, quizás la lectura de este libro le sirva para conocer los trucos básicos para librarse dé las plagas que plagan la Red.