FUENTES CASADO,DANIEL
Daniel Fuentes Casado. Me matriculé en literatura en Berlín para por fin vivir lo que había leído. El cabrón de Hegel me hizo despertar del sueño dogmático del Idealismo, así que me tuve que ir a Granada a desintoxicarme del Espíritu Absoluto y del germánico yugo. Allí conocí a mis compañer@s de las armas y las letras, queridísim@s cuates de Letra Clara y Letra Turbia, que vivían como los detectives salvajes de Bolaño. Nos hicimos cargo de la revista Letra Clara, a la que sin querer dimos la puntilla. Una vez llegamos a las manos por una sola coma con otra revista literaria.Como hasta hace poco no había Internet en casa, en esos años todavía se leía. Antes de que cambiara definitivamente la pauta de lectura, aproveché el fin de época para escribir o garrapatear bastante. Entre otras cosas esta novela que ahora tienes entre manos, querido/a lector/a, animado más incluso por el prestigio de rechazar premios que por el de ganarlos. Publiqué poco, y eso lo estoy intentando corregir ahora. Aunque juro sin cinismo que siempre admiraré a los escritores que no escriben, todavía hoy sobrevivo como una fiera letraherida.Amenazo con próximas publicaciones de materiales inéditos. Date, querido/a lector/a, por amenazado/a. Y ya sabes: el que avisa, no es traductor.