QUIROGA, ELENA
TADEA, huérfana de madre y acostumbrada a una infancia tranquila, feliz y libre de restricciones, se muda a la casa de sus tíos. Pronto su universo repleto de curiosidad e inocencia se verá reducido a un mundo hostil, plagado de advertencias, prohibiciones y silencios. La soledad y el peso de la orfandad ?de la que no se puede hablar?, la empujan a buscar una escapatoria: paseos por el jardín, miradas hacia el pozo que devuelve sus palabras, el alivio de estar sola... Pero estas escapadas tropiezan casi siempre con castigos. Tadea se ahoga en un ambiente en el que todo permanece cerrado, lleno de tristura. En una época dominada por el realismo social, Quiroga se aleja en esta obra de la tendencia dominante para elaborar una prosa lírica y honesta que profundiza en las intimidades humanas y en los personajes heridos.
Elena Quiroga nació en Santander en 1921 y pasó los primeros años de su infancia en Valdeorras (Galicia). En 1950 se trasladó a Madrid. Ese mismo año obtuvo el Premio Nadal con su segunda novela, Viento del norte. Una de las escritoras más importantes y originales de la literatura española de posguerra junto con Carmen Laforet o Ana María Matute. Fue la segunda mujer en ingresar en la Real Academia Española.