CONRAD, JOSEPH / IMBERT, ARIETTE (Ilustración)
Joseph Conrad somete la conducta humana a su particular observación en Tifón (1903), una breve novela en la que el protagonista es el mar. Un tranquilo y en apariencia insignificante capitán, unos subordinados que no tardan en cuestiona rel controvertido comportamiento de aquél y un numeroso grupo de coolies que regresan a casa con sus ahorros se dan cita a bordo de un vapor en el mar de China. Sin embargo, el viaje se complicará extraordinariamente cuando un destructor tifón los sitúe al borde del abismo. Autor: CONRAD, JOSEPF El joven polaco Joseph Conrad (1857-1924) no destacó como buen estudiante, pero pronto sintió la llamada del mar.Después de trabajar durante unos años en diversos barcos, aceptando cargos que estaban por debajo de su cualificación profesional, le entró prisa por casarse y tener hijos,convencido de que le quedaba poco tiempo de vida. La experiencia acumulada, sin embargo,le sirvió para narrar apasionantes historias que lo convirtieron en uno de los principales novelistas de lengua inglesa, idioma que aprendió gracias a sus travesías por el mar y sus lecturas.
Joseph Conrad (Józef Teodor Konrad Korzeniowski, 1857-1924) De origen polaco, perdió a sus padres cuando era niño y con sólo 17 años se embarcó por primera vez en Francia para iniciar su aprendizaje en la marina mercante. En 1886 obtuvo la nacionalidad británica y, ocho años después, abandonó la marina para dedicarse en exclusiva a la literatura. Pronto se convirtió en uno de los escritores fundamentales de la literatura inglesa, con grandes éxitos como El negro del Narcissus, El corazón de las tinieblas, Lord Jim, Tifón, El agente secreto, Victoria y Entre la tierra y el mar (Belacqva, 2006), entre otros. Cuando murió, había tenido tiempo de contrabandear armas para los revolucionarios carlistas en España, de viajar desde el archipiélago malayo hasta la costa caribe de Colombia, de tener dos hijos y escribir más de veinte libros, de ser admirado por Henry James y por André Gide, de negarse a recibir los máximos honores de la Corona Británica y de cambiar para siempre el arte de la novela.