Gracias al movimiento en estado de relajación, la concentración y la respiración que se desarrolla en la práctica del Tai Chi junto con una vida sana contribuimos a aumentar nuestra capacidad de resistencia: elevamos el sistema inmunológico, mejoramos el metabolismo y el sistema circulatorio, provocamos un masaje a los órganos internos a la vez que ayudamos notablemente al sistema muscular y articular. Los beneficios del Tai Chi llegan a través de una práctica continuada, y está indicado para todas las personas sin importar la edad. Esta técnica milenaria proveniente de la tradición china ha llegado a nosotros a través de maestros orientales y sus discípulos, que lo han divulgado y enseñado hasta hacerlo cotidiano. Cuando las dos energías primarias, el Yin y el Yang, se consiguen combinar en armonía el cuerpo se vuelve fuerte y la mente se serena. Ese equilibrio presente en la naturaleza es el que puede desarrollarse en el ser humanó, y una forma de hacerlo es con este noble arte. Con abundantes fotografías y gráficos para que el lector pueda seguir las instrucciones paso a paso, este libro muestra de una manera clara cómo adentrarse en la práctica del Tai Chi.
