Este libro, como apunta su autor, es un homenaje al templo Luz Serena en su 35 aniversario, y es también un testimonio de gratitud por la incansable labor de Dokushô Villalba?, que es el gran maestro del budismo zen en nuestro país. Haikus y tankas que se ofrecen como itinerario de un aprendizaje que le debe tanto a su guía espiritual y al resto de practicantes del camino como a los granos de arroz, a la montaña, a los insectos, a los mirlos, a una gota de resina o a las bayas. El mundo como templo. El presente como templo. El no-pensamiento como templo. El plato que se lava como templo. Quitar el nombre a las cosas como templo. El amor que no discrimina como templo. El no-templo como templo. Vicente Gallego, uno de los grandes poetas contemporáneos, ha escrito un libro donde se hace pequeño (no mayor, en cualquier caso, que 3 o 5 versos cada vez) para que en él quepan todos esos templos.
Vicente Gallego nació en Valencia en
1963 y es en la actualidad uno de los poetas más destacados de su generación.
Situado en la órbita de la poesía de la experiencia, Gallego ha logrado
imprimir un sello personal a sus versos, que han tomado derroteros que le
distancian de su inicial grupo poético. Su obra poética se ha visto respaldada
por numerosos galardones y premios como el Nacional de la Crítica 2002,
concedido a Santa deriva. Ha
publicado los siguientes libros: Santuario
(1986), La luz, de otra manera (Premio Rey Juan Carlos
1987), Los ojos del extraño (Premio Loewe Joven
1990), La plata de los días (Premio Ciudad de Melilla
1996), Santa deriva (XIV Premio Fundación Loewe
2002), Cantar de ciego (2005); y ha
reunido sus poemas en El sueño verdadero
(Poesía 1988-2002) (2003). Vicente Gallego es también autor de dos libros
de relatos, Cuentos de un escritor sin
éxito (1994, Premio
Tigre Juan), y El
espíritu vacío (2004), y algunas de sus historias han recibido galardones
como el Max Aub
o el Camilo José Cela.