ORWELL, GEORGE
Gordon Comstock es un poeta frustrado dispuesto a llevar sus ideales hasta las últimas consecuencias. Rechaza un lucrativo trabajo como publicista para aceptar un humilde puesto en una destartalada librería de Londres que apenas le da para comer. Eso sí, le permite ser fiel a sus principios. Su firme determinación es alejarse de la seguridad simbolizada por la flor de la aspidistra, presente en todas las ventanas de los hogares de clase media británicos y emblema de una existencia desahogada. Gordon prefiere pasar las noches temblando de frío en su habitación alquilada mientras intenta escribir, ensimismado en su sueño de noble pobreza. Pero la exclusión y la marginación acabarán por darle una importante lección de vida: «los principios están muy bien, siempre que no haya que ponerlos en práctica».
«Literatura de primera. Comparable a Voltaire y a Swift .»
The New Yorker
George Orwell llegó a Barcelona en las navidades
de 1936, dispuesto a luchar
contra el fascismo. Encontró
una ciudad en plena revolución
e ilusionada ante el futuro, y acabó enrolado en la milicia del poum. Destinado
durante cuatro meses al frente de Aragón, donde reinaba una desesperante inactividad, regresó por unos días a Barcelona. Allí, tras ser testigo del conflicto entre los anarquistas y las fuerzas del orden, las famosas Jornadas de Barcelona de mayo de
1937, que consolidaron el poder de los comunistas, escapó de milagro a la dura persecución sufrida por el poum
después de su ilegalización.