Gracias a los avances en la medicina y en la sanidad pública, nuestros patrones de enfermedad han cambiado. Actualmente padecemos enfermedades distintas y tenemos más probabilidades de morir de forma diferente que la mayor parte de nuestros antepasados. Lo que nos preocupa y nos quita el sueño es otro tipo de enfermedades. Y una de ellas es el estrés: atascos de tráfico, problemas económicos, exceso de trabajo, relaciones sociales... Y el estrés sí puede generar enfermedades. En nuestra vida privilegiada, hemos sido los únicos (del mundo animal) con la suficiente inteligencia como para inventarnos esos agentes estresantes, y los únicos lo bastante estúpidos como para permitir que dominen nuestras vidas. Ante el gran muro de un agente estresante no hay que suponer que existe una solución especial que logrará derribar el muro, lo que hay que asumir es que a menudo, mediante el control de una serie de puntos de apoyo podemos escalarlo. Este libro es una útil guía para ello.
Robert Sapolsky, científico y escritor, es catedrático de biología y neurología en la Universidad de Stanford e investigador asociado al Instituto de Investigación sobre Primates en el Museo Nacional de Kenia.
Recibió su B.A. en Antropología Biológica summa cum laude de la Universidad de Harvard y, posteriormente, asistió a la Universidad Rockefeller, donde obtuvo el doctorado en Neuroendocrinología. Trabajó en el laboratorio de Bruce McEwen, endocrinólogo de renombre mundial.
Como neuroendocrinólogo, ha centrado su investigación en los problemas de estrés y la degeneración neuronal, así como sobre las posibilidades de estrategias de terapia génica para la protección de las neuronas sensibles a las enfermedades.
Ha recibido numerosos honores y premios por su trabajo, entre ellos la prestigiosa beca MacArthur, el Sloan Fellowship o el Klingestein en Neurociencia.