RUBÉN DARÍO
Su riqueza rítmica y variedad de tonos combinan los ambientes exóticos y la sensualidad más refinada, a modo de celebración del mundo, con un acento grave pesimista y nostálgico, manteniendo siempre una visión espiritual de gran calado.
Los tres libros fundamentales que marcan su evolución creadora, renovando decisivamente la poesía contemporánea en el ámbito hispánico, son Azul (Valparaíso, 1888, segunda edición ampliada, Guatemala, 1890), Prosas profanas y otros poemas (Buenos Aires, 1896, segunda edición ampliada, París 1901) y Cantos de vida y esperanza (Madrid, 1905), que se recogen en esta edición excepto los cuentos del primer título.
Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916) representa uno de los grandes hitos de las letras hispanas, no sólo por el carácter emblemático de algunos de sus títulos como Azul... (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905) sino por las dimensiones de renovación que impuso a la lengua española, abriendo las puertas a las influencias estéticas europeas a través de la corriente que él mismo bautizó como Modernismo. Pero como decía Octavio Paz su obra no termina con el Modernismo: lo sobrepasa, va más allá del lenguaje de esta escuela y, en verdad, de toda escuela. Es una creación, algo que pertenece más a la historia de la poesía que a la de los estilos. Darío no es únicamente el más amplio y rico de los poetas modernistas: es uno de nuestros grandes poetas modernos, es «el príncipe de las letras castellanas».