Un modesto impresor pretente, y consigue, realizar algunos trabajos rara un centro oficial. Aparece el héroe, aparecen los empleados del centro, ordenanzas, jefes, algunos elefantes que, inquietantemente, acompañan a los renglones de alrededor. Una vez entregado el primer trabajo hace constantes y pequeñas gestiones para seguir y animar el proceso que lleva al cobro de una factura en un organismo: Un antiguo militar, hasta ahora tan sólo cazador cuando sueña, le ayuda, o así lo parece, a facilitarle el cobro de la factura para que sea, un día no muy lejano, una realidad. El edificio del centro, sus despachos, sus muebles, sus moradores, los pequeños insectos comedores de papel surgen en la narración. También el quehacer del impresor, los conejos que se acercan nada más salir el sol al arroyo para beber, el trato con su padre, y tan sólo un poco más de su vivir, sin adjetivos, tan dañinos como la costumbre. El autor nos cuenta que la vida era igual ahora que hace cincuenta años, cuando el papel y el sobre surgió, lo mismo también que hace miles de años, cuando el hombre descubrió la vida, esa de los buenos días yde la vecina qué tuvo gemelos, fíjate.
