El conocimiento de la ouija es un arte mental elaborado, no es una acción libre del pensamiento sino un nexo de unión entre la coherencia de la vida y lo desconocido del universo. Ambos mundos buscan un único soporte en el tablero concentrado de la ouija. Cuando el tutor o guía pregunta no es el razonamiento lo que le otorga la respuesta sino el más allá inconfeso e indomable el que le sumirá en una conversación trascendental, como pauta de vida y conocimiento universal.