ARMENDÁRIZ, MONTXO
«Quizás Armendáriz o Atxaga sean los verdaderos lagartos que entran por los ojos y crean un cerebro distinto del que existe en las láminas de anatomía de la escuela de Pilar López de Ayala, o Sulamita. Sin metáforas, sin rodeos, sintiendo el amor donde precisamente se siente el amor.» Esto escribe Eduardo Haro Tecglen en un maravilloso texto que sirve de prólogo al guión de Montxo Armendáriz sobre Obaba. Un mundo, el de Obaba, que describe Bernardo Atxaga en un texto inédito, escrito expresamente para acompañar este libro mágico. Palabras que describen Obaba y sirven a la vez para dudar de su existencia o concretar que es mucho más. «No se vive en vano dice Atxaga, no se recorren los días y los años sin recibir las marcas del tiempo. no hay espíritu que no esté tocado y mire de forma particular.» Este libro es un reflejo de ese mundo y quiere que al lector le pase como a Eduardo Haro Tecglen y entre en Obaba, «que menos mal que existió ese día para mí. Cuando llevaba tantos años esperando el no lugar». Todas las claves, las pistas y la magia del cine están dentro de este libro.
