NOMBRES ROBADOS

"Nombres robados" es un relato sobre la soledad de los niños que, cuando suena el timbre, esperan en clase a que salgan los demás, los niños a los que sus compañeros nunca llaman por su nombre; es, en otras palabras, un relato sobre el acoso escolar. Mediante esta narración breve, poética y cruda, el autor e ilustrador Tàssies apela directamente al lector para que tome partido y no se refugie en la comodidad de la indiferencia.

Josep Antoni Tàssies Penella nació en Barbastro, Huesca, el 13 de noviembre de 1963. Se licenció en Ciencias de la Información, Periodismo, por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1987 y también realizó allí el Master de Edición en 1991. Su carrera como ilustrador se inicia en 1983 con dibujos en la prensa escrita. Desde entonces ha publicado algunos trabajos en el Diari de Barcelona, la revista El Món, Economics (donde ilustró artículos y editoriales del director con caricatura política), El País Semanal (donde se encargaba de dibujar las opiniones del escritor Antonio Tabucchi) y El periódico de Catalunya. También ha impartido seminarios de ilustración de prensa en la Escola Professional de la Dona de la Diputación de Barcelona, ha sido jurado en varios premios de ilustración y ha organizado actividades de animación a la lectura para bibliotecas y centros de recursos. Asimismo, ha expuesto sus trabajos, de manera colectiva e individualmente, en diversas exposiciones. Admira a compañeros de profesión como Alfonso Ruano, Carme Solé, Miguel Calatayud, Montserrat Ginesta y Pilarín Bayés.Me dedico a la ilustración porque siempre he disfrutado dibujando. Comencé a ilustrar para niños porque me interesaba el formato libro, y lo sigo haciendo porque me gustan los niños que, además, estén dispuestos a hacer lecturas creativas y críticas de aquello que les propones, declaró en el número 137 de la revista CLIJ.Entre los galardones que ha conseguido se encuentran el Premio del Cartel de la Semana del Libro para Niños de Barcelona y también de Madrid en 1991, un Diploma de Honor del Premio Iberoamericano de Ilustración en 1994, el Premio Libros Mejor Editados de 1997, el Premio Apel·les Mestres del año 2000, un accésit del Premio Lazarillo de Ilustración 2001, el Premio Junceda de Ilustración 2007, en la categoría Humor Gráfico, y el Premio Internacional de Ilustración 2008 por El niño perdido, la misma obra con la que se hizo con el Grand Prix de la Bienal de Ilustraciones de Bratislava 2009, uno de los certámenes internacionales más prestigiosos en su género, auspiciado por la UNESCO, convirtiéndose así en el primer español en lograrlo entre trescientos cuarenta y cuatro ilustradores de treinta y siete países.