Los monasterios, más allá de su dimensión estrictamente religiosa, han constituido a lo largo de la historia verdaderos enclaves de cultura viva en todo el territorio peninsular. Si aus moradores han tenido siempre como primera misión difundir la fe y los valores del catolicismo, no podemos olvidar que los monasterios han cumplido históricamente un papel fundamental en la difusión de la cultura y la organización del territorio. Por otra parte, los edificios MISMOS, Su arquitectura y las obras que conservan hacen de los monasterios referentes, arquitectónicos y artísticos de primer orden que no deben pasarnos inadvertidos.
