OFFUTT, CHRIS
Cuando Andrew Offutt murió, su hijo Chris heredó un escritorio, un rifle y ochocientos kilos de porno. Andrew fue considerado el rey de la pornografía escrita del siglo xx, con una carrera literaria que comenzó como un medio para pagar la ortodoncia de su hijo y que pronto cobró vida hasta alcanzar su punto álgido durante la década de los setenta, cuando la popularidad comercial de la novela erótica llegó a su apogeo. Con su esposa ejerciendo como mecanógrafa, Andrew escribió desde su casa en las colinas de Kentucky, encerrado en una oficina en la que nadie osaba entrar, más de cuatrocientas novelas. Pero, cuanto más escribía, más crecía su ambición y más difícil era para sus hijos formar parte de su mundo.
En el verano de 2013, Chris regresó a su ciudad natal para ayudar a su madre, ya viuda, a salir de la casa de su infancia. Cuando comenzó a leer los manuscritos y las cartas de su padre, por fin tuvo la oportunidad de conocer a aquel hombre difícil, voluble y, a veces, cruel al que había amado y temido a partes iguales, y se dio cuenta de que en ausencia de su padre podría dar sentido a su vida y a su legado.
Chris Offutt (1958) pasó su infancia y primera juventud en Haldeman, Kentucky, una población minera de doscientos habitantes que ya no existe. Tras licenciarse en la Universidad de Morehead, recorrió los Estados Unidos a dedo y trabajó, por horas, en más de cincuenta empleos. Alumno de James Salter y Frank Conroy en el curso de escritura creativa de la Universidad de Iowa, Chris Offutt debutó en 1992 con el libro de relatos "Kentucky seco". Es, además, autor de otro libro de relatos, de tres obras autobiográficas y de dos novelas, la última de ellas de próxima publicación en Sajalín. En la actualidad reside en el condado de Lafayette (Mississippi), donde compagina su trabajo de escritor con el de guionista de series como Treme, True Blood o Weeds.