PIÑOL, MARTÍN
Tu vida va a dar un vuelco cuando abras este libro. No te podemos prometer que se acabarán los deberes, que no tendrás que aguantar a tu hermanita pequeña, que te librarás de hacerte la cama y ordenar tu habitación... Pero sí podemos decirte algo significativo: te vas a reír absolutamente cada día del año. A carcajada limpia. Este libro contiene 365 chistes, uno para cada día. Algunos de ellos, además, aparecen acompañados de ilustraciones que reproducen, con un trazo divertido, el humor de cada chiste.
Joan Antoni Martín Piñol (Barcelona, 1979) lleva más de una década cobrando por escribir tonterías bastante divertidas y espera seguir así toda la vida.
Como guionista y colaborador, ha trabajado en televisión (Gran Nord, El cor de la ciutat, Club Super3, Noche sin tregua, Top Ten Tomàtic, Solo ante el peligro o Saber y ganar, entre otros) y radio (Catalunya Radio, Rac1, Com Ràdio y Ona Catalana).
Humorista de Paramount Comedy, codirector y presentador del programa In Situ (TV3) y profesor del master de guión del Taller de Guionistas, está orgulloso de sus libros con títulos raros y largos. Después de su celebrado debut con 200 locuras para que te quedes conmigo decidió ignorar a agentes, editores, críticos y periodistas (que le recordaban que la fama y la fortuna están en las novelas de adultos) para dedicarse con pasión a la literatura infantil y juvenil. De momento ha publicado Episodio Final, La fabulosa historia del secador mágico, Los dragones de hierro, Crónicas apestosas, Menudos chistes, Laya y el horripilante monstruo de champú y la serie de éxito internacional La cocina de los monstruos (Macarrones con zombi, Tallarines de momia, Hamburguesas de hombre lobo, Gazpacho de vampiro, Kraken a la romana, Pastel de bruja, Chuletas de dragón, Helado de Yeti y Sopa de fantasma).En la actualidad prepara su debut en el largometraje con la comedia de terror El dietista.Se le puede encontrar en www.martinpinol.com, www.facebook.com/martinpinol y www.twitter.com/martinpinol, pero ya son ganas de perder el tiempo, ¿no?
