ALLINGHAM, MARGERY
Vuelve el atractivo y elegante aventurero Albert Campion, en una trama criminal en la que se mezclan envenenamientos, cartas anónimas, médiums, certificados de defunción falsificados, merodeos nocturnos y ataúdes que se desvanecen. En la señorial casa de la excéntrica familia Palinode, nostálgica de un pasado en que la fortuna les sonreía, cuyos miembros, todos hermanos y hermanas, se comportan como si el tiempo no pasara, con una dignidad exagerada de clase, comiendo y bebiendo lo que encuentran por los parques solo para ahorrar, se producen una serie de muertes de lo más sospechosas. Campion acepta a regañadientes el caso para hacerle un favor a su fiel lugarteniente, el antiguo delicuente Lugg, y trata de desentrañar un misterio que pone a prueba todas sus capacidades.
Margery Allingham (Londres, 1904 - Colchester, Essex, 1966) es uno de los nombres más consolidados en el panorama literario británico del siglo XX. De padres también escritores, su anticipada vocación no tardó en dar frutos: Allingham publicó su primer relato a la temprana edad de ocho años, y su primera novela vio la luz cuando su autora aún contaba los diecinueve. En 1929, Allingham ideó el personaje que la haría popular alrededor del mundo y que le reservaría un espacio privilegiado entre las grandes plumas de las letras inglesas: Albert Campion, un detective de clase alta a menudo acompañado por su sirviente Magersfontein Lugg. Desde entonces y hasta su prematura muerte, en 1966, Allingham publicó cuarenta novelas de misterio, policíacas y de intriga, aunque también relatos cortos, ensayos y textos sobre sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial. A finales de los ochenta, la televisión británica adaptó para la pequeña pantalla ocho de sus obras más reconocidas.